Ya te explicamos cómo puedes sin querer, condicionar que tu parto sea doloroso, al predisponerte, el no soltarte o relajarte a ese momento tan maravilloso y especial, pero también te daremos algunos tips para que lo puedas hacer lo más relajado posible.
1.- Infórmate: Lo desconocido nos asusta y eso genera que nuestra ansiedad nos juegue malas pasadas, pero para que te puedas relajar es necesario que comprendas y te familiarices con todo el proceso desde cómo va a trabajar tu cuerpo en cada etapa, qué tipo de sensaciones experimentaras, hasta el saber donde darás a luz, qué doctor te atenderá o quién quieres o crees que es mejor que esté a tu lado.
2.- Escucha tu cuerpo: Olvídate de todo lo que has escuchado sobre lo que han experimentado tus familiares o amigas durante el parto, lo único que debe importarte es saber qué es lo que tú estás sintiendo, de entrar en sintonía con tu cuerpo, no desesperarte y respirar para que tu cuerpo y tus músculos se relajen y así sentir el menor dolor posible. Recuerda que si entras en pánico tu cuerpo se tensará y sentirás mayor dolor.
Desconéctate, date un baño caliente, piensa positivamente “tendré un parto fácil”, “soy capaz” “mi cuerpo es capaz” y sobre todo sigue tu instinto.
Espero que esta información te sea de gran ayuda, ahora solo queda que te relajes y disfrutes de ese momento tan glorioso. Felicidades.